«Los que intentan amedrentar al pueblo de Cuba valiéndose de artimañas baratas, una y mil veces se equivocan». La frase no la escuché de ningún político ni profesional de la palabra, sino de un joven trabajador cuando se dirigía a la concentración del desfile por el Primero de Mayo en Maisí, municipio más oriental de Cuba.
Cuando dijo «barata» pensé, sin temor a equivocarme, que se refería al menosprecio y falta de consideración con que los enemigos de nuestro pueblo promulgan su maléfico engendro anticubano.
De lo que estoy convencido es de que bajo el propósito de echar por tierra nuestro régimen social -uno de los más justos y equitativos del mundo- invierten grandes sumas de dinero.
Una cosa será de lo que se valen nuestros adversarios para derrocar la Revolución cubana, y la otra, qué hacemos nosotros para contrarrestar sus actos.
Desde luego que a ellos, al decir de un viejo apotegma, «el tiro les salió por la culata». Las mentiras y manipulaciones orquestadas por algunas fuentes noticiosas, volvieron a estrellarse contra el muro de la verdad y la justicia este Primero de Mayo.
Uno de los casos tiene que ver con el Miami Herald. El libelo de la mafia publicó en su versión digital del miércoles 27 de abril, un artículo donde la «archiconocida mercenaria» Martha Beatriz Roque, da por sentado que el llamado de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), y a la participación de los trabajadores por cuenta propia en la marcha por el «Primero de Mayo», es un método para reforzar el control del Gobierno sobre los «cuentapropistas» y no un paso de la dirección de la Revolución por comprometerlos más con la causa del socialismo en Cuba.
Pero, nada bueno puede esperarse de Martha Beatriz, ahora «economista disidente». Y si de economía se trata, imagino que la señora Roque sepa muy bien cómo distribuir y quedarse con la mayor parte del «dinerito» que ella y el resto de los «vendepatrias», reciben en pago a su afinidad con la Mafia de Miami.
Con todo y la sarta de mentiras del Miami Herald y Martha Beatriz, los intentos de los grupúsculos contrarrevolucionarios acantonados en Cuba y su guarida de Miami, no causaron efecto alguno sobre la prontitud de los cubanos a la hora de movilizarse.
En Maisí, como en toda Cuba, la respuesta no se hizo esperar, las calles preparadas para el desfile por el “Día Internacional de los Trabajadores”, dieron fe de una masa compacta y entusiasta, y donde los «cuentapropistas» estuvieron en la vanguardia.
Asimismo, se escucharon voces en reclamo por la liberación de los cinco héroes prisioneros del imperio y el cese del bloqueo impuesto hace más de cincuenta años por el gobierno norteamericano a la isla.
Ante la conjura mediática del gobierno de los Estados Unidos de América y sus lacayos contra Cuba, una vez más los maisienses respondimos con un nuevo SÍ por la Patria.
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