En Cuba se le fomenta hábitos a la población en cuanto al cuidado y conservación del medio ambiente. Los frutos se recogen desde edades tempranas, y un ejemplo de ellos es la carta de la pionera maisiense (Lilian Fernández Terrero), cursante del noveno grado en el centro mixto Ariel Adames Suárez. La estudiante le escribe a la humanidad, al tiempo que simboliza a la tierra.
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| Lilian Fernández Terrero. |
Querida Humanidad:
Desde que el mundo contemporáneo empezó a desarrollarse me he destruido a pasos de gigante. La capa de ozono es mi espejuelo, tiene un agujero producto al humo venenoso de fábricas e industrias. Mis ojos azules que son los mares, han sido manchados por el petróleo y otros contaminantes arrojados a ellos. Tengo una gran tos, y mis pulmones; -¡Ay!- esos pulmones que son los bosques se están muriendo, pues la tala indiscriminada de ellos produce heridas mortales. Cada día el suelo que es mi cabellera se llena de canas, porque la degradación de este impide frutos. Los médicos me pronostican un futuro incierto, lleno de complicaciones no compatibles con hábitos saludables.
Humanidad, ahorra el agua, pues cada gota que derrochas es una lágrima dolorosa, producida a partir del maltrato ocasionado. No se si en verdad perdiste todo el respeto hacia el medio ambiente y si sabes de que todos pertenecemos a él.
Es hora de que tomes conciencia y luches por salvar el planeta. La contaminación ambiental está matándome… Te escribo con la esperanza de que te llames a la reflexión y ayudes a un adecuado equilibrio medioambiental.
Atentamente: La Tierra.
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